lunes, 2 de febrero de 2009

Titular: "Nokia threat to quit Finland ‘unless law changed' ". AFP, 1-2-2009

  • Pekka, ¿has visto lo que dicen en las noticias? Que nuestros jefes van a poder leer nuestros emails!
  • ¿Pero es que no lo sabías, Tanja? Ya hace tiempo que nos los están leyendo. Lo que pasa es que ahora les dan cobertura legal.
  • ¿Qué dices? Pues yo...pues yo mientras se compila el programa que estoy diseñando, como no puedo hacer nada más, me meto en Internet y veo vídeos.
  • Pues no sigas, porque el nuevo ERE contemplará todas estas cosas. Estamos haciendo una lista de todos aquellos que hacen otras cosas en el trabajo. ¡Es intolerable!
  • ¡Pero si yo estoy todo el día en el trabajo! ¿Qué hago desde las ocho de la mañana a las 10 de la noche? A veces no tengo nada que hacer...
  • Pues estar en la oficina.
  • Sí, eso hago. Así no veo a mi hija. Cuando llego a casa ya está dormida. A veces se despierta, y me da tiempo a darle un beso. Mi mujer antes me llamaba a la oficina cuando la niña se ponía enferma y había que llevarla al médico. Ahora no nos atrevemos. Hemos contratado a una canguro que lo hace. Mis padres son mayores y ya no pueden. No me llega casi para pagarle, pero es que ante todo está mi niña...
  • Eso son tus problemas personales. No me valen aquí. Ya sabías a qué venías.
  • Oye Pekka, y tu crees que tendrán en cuenta todo el trabajo que me llevo a casa?
  • Qué dices. Lo que importa es que lo termines.
  • Entonces, si lo que importa es que lo termine, si lo termino en casa y llego por la mañana al trabajo no puedo recibir una llamada de mi esposa diciendo cómo está mi hija?
  • Pues no, porque las horas que aquí estás te las paga el jefe.
  • Pero porque mi jefe me pague no tiene derecho a leer mis emails o escuchar mis conversaciones telefónicas.
  • ¿Cómo que no? Estás usando la tecnología y servidores de la empresa. ¿Acaso eso no está mal?
  • Sí, reconozco que a media mañana, en vez de irme al almuerzo, me conecto al chat. Pero sólo durante mi media hora libre. Y luego, pues vuelvo a trabajar...
  • ¿Ves? Estás abusando de la empresa!
  • Pero si yo cumplo! Estoy aquí todos los días, hago horas extra, saco mis objetivos, doy todo por la empresa..
  • No es suficiente!
  • ¿No? Entonces.. entonces átame a la pata de la mesa. Contrólame las veces que voy al baño. Espíame. Grábame y mira qué hago a cada minuto. Lee mis correos. Escucha mis conversaciones. Haz todo eso, pero entonces no me digas que por contrato no me puedes pagar más de 6 meses, no me hables de renovaciones, ni de cláusulas extrañas. No me des vacaciones, porque por la misma regla de tres no las debo tener. Si volvemos a la época de los cafetales, el cacique, las no libertades y el dictadurismo, entonces, seamos coherentes.

Atónita me deja esta nueva noticia sobre Nokia. Si ya en 2000, 2001 y 2005 fue investigada por espiar a sus empleados, ahora presiona al Parlamento de Finlandia para que cambien su ley sobre política de privacidad y les permita investigar los registros de email de sus trabajadores. El resultado es que el Comité Constitucional del Parlamento le ha dado la razón, a pesar de que en principio sería inconstitucional.


Desde mi punto de vista, considero un completo atraso y me sorprende la decisión tomada por Finlandia. País en el que se vanaglorian de dedicar pocas horas al trabajo y rendir mucho (a diferencia de lo que ocurre en España), de ejercer al máximo la libertad y los derechos de sus ciudadanos, y al final, como todos, por cuestiones económicas ceden a sus propios principios morales. Y es que Nokia genera 1.3 billones de euros y da empleo a 16.000 personas en Finlandia (datos de AFP). Cómo no, tiene la sartén por el mango.

Creo firmemente en la libertad y los derechos de los trabajadores. En mi opinión, permitir que la empresa registre los emails que envías, a quién llamas y qué haces cuando navegas vulnera completamente los principios de libertad de expresión y comunicación. Yo, como directora de un equipo de personas, sería la primera en despedir a una persona que se aprovechara de la empresa y pasara sus horas de trabajo viendo vídeos en Internet o chateando. Pero en cambio, considero que se pasan demasiadas horas en el trabajo como para no permitir un respiro. Apuesto por el trabajo por objetivos, y no por número de horas empleadas. Y por ello, a mi no me importa en absoluto que una persona descanse un rato haciendo lo que quiera siempre y cuando saque adelante su trabajo y cumpla sus objetivos. Confío en que hay que generar un buen ambiente laboral, y dar comodidades y no dificultades a las personas que se pasan horas trabajando para sacar adelante una empresa que, al fin y al cabo, no es suya.

¿La solución a cómo distinguir entre el que trabaja y el que no? Fácil: marcando claramente los objetivos que deben cumplir desde su contrato.

Y lo más curioso de la noticia, es que pocos medios de renombre se hacen eco de esta grave situación. Estoy segura de que si los periódicos la apuntaran, y comenzaran a movilizarse, otro gallo cantaría. Y todo para que, de una vez por todas, se nos caiga el mito de las grandes empresas que, al fin y al cabo, pretenden controlarlo todo.


sábado, 27 de diciembre de 2008

Titular: "El presidente compensará a las comunidades con lengua cooficial". El Pais, 27-12-2008

Después de mirar y remirar no he podido contenerme y comentar la noticia, en boca de todos, de la financiación diferencial a aquellas comunidades autónomas con más de una lengua oficial.

Sin entrar en la complejidad de la aportación de cada comunidad al estado o de su tipología de régimen fiscal, que nos llevaría a un debate diferente pero no menos interesante (y que queda pendiente), me gustaría abordar este tema únicamente desde el punto de vista de la propia lengua. Y es que resulta paradójico que se fomente a aquellos lugares que poseen dos lenguas oficiales, pero al mismo tiempo se impida que más lenguas también puedan poseer esta condición.

Y por hacer mención clara y directa, son consideradas lenguas oficiales en España el castellano, catalán, el euskera, el gallego y el aranés (aunque ésta última pase completamente desapercibida en los medios de comunicación). Pero ¿qué pasa con aquellas lenguas que con toda la dimensión de la palabra poseen todos los elementos necesarios para ser considerados idiomas y no dialecto? El mejor ejemplo es el bable o asturiano.

La situación de esta lengua es realmente terrible y desconocida por el resto del estado. Debido a cuestiones políticas que no voy a comentar, este idioma está relegado a la categoría de dialecto cuando en nada tiene que envidiar al castellano, el catalán o el gallego. Y no señores, no se equivoquen, bable no es igual a gallego. Es un idioma diferente, con su propia gramática, ortografía y léxico moderada por la Academia de la LLingua Asturiana, única academia oficial en todo el dominio linguístico, y órgano del gobierno. El bable posee dialectos, como todo idioma que se precie y una larga historia.
  • Es la lengua originaria de lo que conocemos como Principado de Asturias. El castellano aparecería siglos después, en concreto en el x. XIV a cargo del ámbito eclesiástico y político. Poco a poco, como en el resto del territorio, esta nueva lengua se hiría haciendo fuerte por imposición hasta convertirse en una división social, en la cual las clases bajas hablaban bable y las altas, en ámbitos públicos, castellano. Aún así, continua viva y latente. (Dedicaré un post futuro a mostrar un análisis más detallado sobre el bable, su historia y su situación actual tan desconcida)
  • A pesar de estar aceptada como lengua válida para todos los documentos oficiales del Principado, de existir un plan de promoción de la misma (plan de normalización) y de estar intentando instaurarse como asignatura (actualmente es optativa), no ha conseguido tener el peso que merece para ser declarada oficial. El debate que existe en Asturias respecto a este tema es importante, pero no con la relevancia que debiera tener. Múltiples organismos y Xuntas luchan por conseguir su oficialidad, pero ninguno se da cuenta de la importancia de los medios de comunicación para conseguir esto. Se trata de un debate interno, conocido únicamente en el territorio, de manera que todos los puntos de apoyo que podrían tener en estos momentos desde otras comunidades se pierden al no hacerse público.
  • Desde aquí hago un llamamiento a todos los que aman la lengua a que denuncien públicamente la situación del bable. Hagan uso de todas las herramientas que tienen a su alcance, y háganlo público. Es el momento.

Y tras romper esta lanza en favor de algo que considero una injusticia (perdónenme el atrevimiento), vuelvo al tema original de este artículo para mostrar que las comunidades, como el Principado de Asturias, que no poseen más lengua oficial que el castellano no recibirán la misma cuantía económica que el resto. Visto de otro modo, serán penalizadas. ¿Ahora se premia el bilingüismo? Es el acto de "tiro la piedra y escondo la mano" más cobarde. ¿Por qué no se favorece, si ahora tanto importa, que cada tierra mantenga su propia cultura, identidad y lengua? No me malinterpreten, porque no estoy hablando ni de independencia ni de separatismo. Simplemente abogo por la convivencia entre la cultura y sentimiento de cada tierra, combinada con la riqueza de uno común.

No sé qué les parecerá a ustedes, pero en todo esta maraña de acusaciones entre las diversas opiniones, considero que nuestros queridos medios de comunicación juegan una vez más un papel realmente distorsionador. Me gustaría encontrar opiones enfrentadas de manera lógica y razonada sobre este tema, y no con acusaciones políticas que sinceramente, traspasan la cuestión. Aún así, por más que rebusco únicamente veo afirmaciones fatalistas en ambos lados, siempre poco contrastadas y con poca información. Solicito desde aquí un análisis profundo de la situación y de las razones de estas acciones. Y sobre todo, lógica.


Y llegaron las Navidades

y con ellas las alegrías, los abrazos, los pelillos a la mar y los "hoy voy a hacer la buena acción del día". ¿Pero cómo podemos ser tan hipócritas? Aunque humildemente, estos actos obligatorios de bondad y sonrisas también sientan bien, al menos una vez al año...

Si existe un elemento distorsionador de la situación, éste es la
televisión. Es realmente preocupante es la obsesión en estas fechas de alcanzar la felicidad familiar que se muestra en todos los anuncios y programas varios. "Vuelve a casa por Navidad", los abuelitos y los nietos regalándose caramelos, la familia reunida ante una suculenta cena... Y yo me pregunto si esos abuelos, a los que se carga a los nietos para poder irse de fin de semana, no existen durante el año. O si esa familia reunida, que luego no hace más que tirarse de los pelos, es realmente tan feliz.

Lo más fastidioso del tema es que ante estas muestras de alegría, no nos damos cuenta de lo
desgraciados que se pueden llegar a sentir personas que no cumplen los requisitos que imponen los anuncios: los que tienen a la familia lejos, a los que les falta algún miembro familiar, los que no tienen para una cena suculenta o para dar regalos a los niños. Si en general se pretende potenciar la unión y hermandad, considero que se regodea precisamente en la carencia del resto. Y es que párense ustedes un momento a pensar en qué ocurre con aquél niño que tiene a su abuelo en otra ciudad. ¿Cómo creen que se puede sentir ante tanto televisionismo familiar?

Pues yo
me planto, señores. Me niego a seguir esa imposición mediática. No creo que por unos días marcados en el calendario haya de cambiar mi comportamiento hacia los demás (que por otro lado siempre es bueno, por supuesto), o haya de sentir más cercanía con personas que no hablo durante el resto del año. Simplemente intenten ser felices y hacer felices a los demás, pero háganlo todos los días del año. Y si quieren, descansen en éstos...

domingo, 2 de noviembre de 2008

El comienzo de un blog

Hace tiempo que llevo dándole vueltas a la idea de crear un blog. Diariamente expongo mis comentarios en las revistas, periódicos o publicaciones que leo, pero siempre consideré interesante poder profundizar en ellas y en otros pensamientos. Tal vez resulte interesante para más lectores, que como yo, se sorprenden todavía de las cosas que pasan en el mundo, no dando crédito a lo que leemos. Lectores que piensan que la educación es esencial, que la lectura es primordial y que con ella podremos mejorar o ayudar a entender las cosas.

Este blog intentará ser un cajón desastre con opiniones, curiosidades y sobre todo, comentarios sobre la cultura y en concreto los libros. Espero que entre todos podamos hacer nuevos descubrimientos, e intentar culturizarnos de manera original y divertida.

Aunque nunca olvido el placer de poder pasar páginas en un libro, el blog es el lugar idóneo. Y por ello, me alegro de estar en la era digital. Qué dirán nuestros futuros cuando entonces el blog sea comparable a una máquina de escribir en la actualidad... Pero para hacer camino, hay que andar.